Era Marzo y el proyecto comenzaba a diseminarse por diferentes lugares, mientras la recuperación del acervo agrícola y cultural en torno al cauce del Guadalquivir comenzaba a formalizarse. De cada encuentro una nueva palabra y también otra deriva. El cauce se iba llenando, pero los meandros nos iban llevando hacia otros lugares. Haba. Habita. Habibi. Tere se iba inventando un nuevo lenguaje y el diccionario se iba ampliando.

Los sellos llegan a Córdoba y van ocupando el espacio público. "Vivir Guadalquivir" recorre la Judería, se estampa en las construcciones cercanas al río, incluso algunos turistas usan los sellos para estamparlos en algunos carteles publicitarios. "Vivir Guadalquivir" es una estrategia relacional, un proceso en curso que a través de las palabras intenta recuperar no sólo ese lenguaje agrícola sino también ese lugar que durante mucho tiempo fue límite y barrera entre dos maneras de entender la ciudad. "Vivir Guadalquivir" está ahora en los colegios, mañana quién sabe dónde estará. Los meandros de Tere inundan ya la ciudad.

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