Mariona en el Botánico

Plata invita a la artista Mariona Moncunill a incorporarse al grupo de investigación agricultura-ciencia-saberes populares en el Jardín Botánico de Córdoba.
El sábado 12 de noviembre llego por primera vez a Córdoba y visito junto a Javi, Carlos, Ana, que me acoge en su casa, y un par de amigos que están de visita, el parche de biodiversidad que hace apenas un mes fue sembrado en el Real (¡Real!) Jardín Botánico. Aprovechamos para hacer una nueva siembra de Astragalus boeticus entre las arvenses que Agripino, me cuentan, diseminó entre la siembra. El lunes por la mañana se nos unen Jesús y Agripino, que trae semillas de Altramuz que plantamos aclarando las ortigas que nos pinchan los dedos a los que estamos poco acostumbrados a sembrar.

Entre estas pequeñas siembras y los paseos por el botánico, la charla nos lleva a puntos en común entre nuestros pensamientos y maneras de hacer y poco a poco nos acomodarnos a los lenguajes de los demás. Para mi sorpresa, encontramos en la burocracia un interés compartido entre Agripino y yo. La burocracia en su dimensión poética y política que encierra un sinfín de capas de relaciones de poder, de trazas históricas, de reflejos institucionales y que limitan pero también son a menudo condición de posibilidad de nuestros actos en muchos ámbitos de nuestras vidas. Agripino me habla de anécdotas burocráticas ligadas a su actividad agrícola y a los controles a los que tiene que someterse y que van tarde y mal adaptándose a los tiempos que corren. Pensamos también en la burocracia ligada al intercambio de semillas -a través del Index Seminum- entre los jardines botánicos de la Asociación Ibero-Macaronesica de Jardines Botánicos o incluso a los procedimientos burocráticos varios que forman parte del intercambio de conocimiento entre individuos, academia e instituciones. Sabemos que la burocracia es prácticamente intocable a no ser que se intente tocar desde el arte que nos ofrece una débil pero tozuda y juguetona posibilidad de movimento. De la Asociación Ibero-Macaronesica de Jardines Botánicos y los hermosísimos Palos Borrachos procedentes de Sudamérica que se encuentran al otro lado del invernadero que colinda con el parche se derivan otras conversaciones, ya espoleadas previamente por un correo electrónico que me mandó Jesús hace unos días respecto al origen colonial de muchas de las convenciones y prácticas de los jardines botánicos de nuestro país. Y aún así Javi me recuerda que no siempre es necesario que nos vayamos hacia lo decolonial, que podemos hablar también de otras cosas.

Una vez ya en casa, en Barcelona, y sin cambiarme de ropa ni deshacer la maleta, escribo esto y repaso las fotos que me acaba de enviar Javi, incluida una tomada justo antes de empezar a trabajar el parche de biodiversidad y el contraste salta a la vista y me hace repasar y ver con nuevos ojos todas las fotografías del parche que ya me habían mandado para mantenerme informada de su evolución. El contraste también está en lo que ahora veo, cosas que no vi hace un mes en ellas como los nombres propios y el carácter de algunas plantas y también de algunas personas.

