Resumen primeros meses
Una mañana en la cama, cuando aún me parecía temprano para comenzarme, entendí que el día tendría sus propias leyes por mucho que yo tuviera un plan. Pienso que a los procesos creativos les ocurre lo mismo (mejor así) porque si no se harían de una administración insoportable. El arte debe ser respetado en su incertidumbre, también, y si se da el caso, a veces, en su desaparición.
En un salón de Casa Árabe de Córdoba ya vamos por la tercera sesión de "Disidanzas" y todo lo que ocurrió casi ha desaparecido. La obra es el estar con Leo y el estar de Leo con las veinte mujeres que la rodean. Entonces: un recuerdo.
El discurso femenino entró en el arte (es decir en el museo) por medio de la boca de los hombres, pero se derrumba ante una situación como Disidanzas. ¿Quién valida, digamos, casi una cotidianidad? Un grupo de mujeres se sienta, cuenta, se levanta, baila, se agarran de una mano, quizá hoy tocó contar historias con las manos, en silencio. De esa situación se demanda que ocurra algo. Y sin embargo la respuesta es un desvanecimiento.
Oí decir que todo el mundo sabe lo que es la poesía pero nadie sabe definirla. Me pasa algo parecido con la danza y con la danza de Leonor en particular, siempre espero algo, me frustro ante la imposibilidad de aprehenderla. Al rato me siento mejor: "diste a mi día otros sentidos" -cuento. Espero que a las mujeres participantes les esté pasando algo parecido: "no sé muy bien qué hago, pero quiero volver a ese ahí".